Guía completa de fiebre en niños: cuándo preocuparse y qué hacer en casa

¿Qué es la fiebre y cuándo se considera que un niño tiene fiebre?

La fiebre es un aumento temporal en la temperatura corporal que ocurre como respuesta natural del cuerpo para combatir infecciones. Es importante entender que no existe una única temperatura que defina la fiebre, ya que varía según el sitio donde se mida.​

Un niño tiene fiebre cuando su temperatura alcanza o supera los siguientes valores:​

  • Rectal (en el ano): 100.4 °F (38 °C) – la medida más precisa
  • Oral (boca): 100 °F (37.8 °C)
  • Axilar (bajo el brazo): 99 °F (37.2 °C) – la menos precisa
  • Timpánica (oído): 100.4 °F (38 °C)
  • Frontal/temporal (frente): 100.4 °F (38 °C)

Entre 37-38 °C se considera febrícula, no fiebre propiamente dicha. Es normal que la temperatura corporal fluctúe durante el día, siendo más baja por la mañana y más alta por la tarde.​

Cómo medir correctamente la temperatura

Tipos de termómetros recomendados:

Los termómetros digitales son los más recomendados actualmente por su rapidez, seguridad y precisión. Evite completamente los termómetros de mercurio, que están prohibidos en muchos lugares por su toxicidad.​

Tipo de termómetroEdades recomendadasPrecisiónCaracterísticas
Digital ordinarioCualquier edadAltaSe usa rectal, oral o axilar
Digital de arteria temporalA partir de 3 mesesAltaRápido y no invasivo
Timpánico (oído)A partir de 6 mesesModeradaRápido pero requiere técnica correcta
De frente/tira plásticaCualquier edadBajaNo invasivo pero impreciso

Métodos según la edad del niño:

Para los menores de 2 años, la temperatura rectal es la más precisa. Cubra la punta del termómetro con vaselina, coloque al niño de medio lado con las rodillas flexionadas e inserte suavemente el termómetro entre 2-3 cm en el ano.​

Para niños de 2 a 5 años, también se prefiere la temperatura rectal, aunque puede usar la frontal o timpánica.​

Para niños mayores de 5 años, puede tomar la temperatura por vía oral. Para obtener una lectura más exacta, el niño debe mantener los labios apretados contra el termómetro hasta que suene.​

Para cualquier edad, asegúrese de que el niño no haya comido ni bebido 20 minutos antes de medir.​

Causas comunes de fiebre en niños

Las causas más frecuentes incluyen infecciones virales (gripe, resfriado, roséola, varicela, COVID-19), infecciones bacterianas (otitis, faringitis), golpes de calor, y ocasionalmente la aplicación de vacunas. Es importante saber que la salida de los dientes de leche puede causar un ligero aumento de temperatura, pero nunca superior a 100.3 °F (38 °C). Si hay fiebre más alta, probablemente el niño esté enfermo por otra causa.​

Signos de alerta: cuándo preocuparse realmente

La mayoría de las fiebres en niños saludables no son peligrosas. Sin embargo, hay situaciones que requieren atención médica inmediata:​

Búsqueda urgente de atención médica (llamar al médico o ir a urgencias):

  • Bebés menores de 3 meses con temperatura rectal de 100.4 °F (38 °C) o superior. Esta es una emergencia especial.
  • Bebés de 3 a 6 meses con fiebre de 101 °F (38.3 °C) o superior​
  • Niños mayores de 6 meses con fiebre superior a 103 °F (39.4 °C) o que no baja después de tomar antipiréticos​
  • Cualquier fiebre que dura más de 3 días​
  • Fiebre acompañada de rechazo a líquidos o deshidratación​
  • Somnolencia excesiva, irritabilidad extrema o estado de alerta disminuido​
  • Mal estado general o deterioro progresivo​

Signos de emergencia que requieren llamar al 911 o ir inmediatamente a urgencias:

  • Fiebre superior a 105 °F (40.5 °C) que no baja 1-2 grados después de medicamentos antifebriles
  • Convulsiones febriles​
  • Dificultad respiratoria o respiración rápida
  • Vómitos o diarrea persistentes con signos de deshidratación
  • Erupción cutánea que se propaga rápidamente o que no blanquea (se vuelve blanca) al presionarla
  • Rigidez de nuca o sensibilidad a la luz​
  • Llanto constante o llanto anormal en bebés pequeños​

Mitos importantes que debe conocer

MITO: La fiebre alta causa daño cerebral o convulsiones.

Realidad: Falso. El daño cerebral por fiebre solo ocurriría con temperaturas superiores a 107.6 °F (42 °C), algo raro en infecciones naturales. Solo el 2-8% de los niños con fiebre tienen convulsiones febriles, y esto depende de predisposición genética, no de qué tan alta sea la temperatura. Además, tener convulsiones febriles no significa que el niño desarrollará epilepsia ni afectará su desarrollo intelectual.​

MITO: La fiebre produce meningitis.

Realidad: Falso. La fiebre no causa meningitis. Lo que ocurre es lo inverso: las infecciones del sistema nervioso (meningitis, encefalitis) se manifiestan con fiebre como síntoma.​

MITO: Siempre hay que bajar la fiebre con medicamentos.

Realidad: Falso. Los medicamentos solo son necesarios si hay incomodidad o malestar significativo. La fiebre es una herramienta defensiva del cuerpo. Los antipiréticos no previenen convulsiones, no disminuyen la duración de la enfermedad ni evitan complicaciones.​

MITO: Los baños fríos o con agua tibia bajan la fiebre rápidamente.

Realidad: Falso. Los baños fríos causarían un choque brusco de temperatura y el cuerpo lucharía por recuperar el equilibrio térmico, lo que es contraproducente.​

Qué hacer en casa: cuidados básicos

Mantener hidratado y cómodo:

  • Ofrezca líquidos frecuentemente en pequeñas cantidades, como agua, caldos claros, y soluciones con electrolitos. Esto es crucial para prevenir deshidratación​
  • Vístalo apropiadamente: Manténgalo fresco sin exceso de ropa ni abrigos pesados. Si tiene escalofríos, añada una ligera capa​
  • No lo obligue a comer: Es normal que pierda apetito. Ofrezca comidas y refrigerios pequeños y frecuentes, pero sin presionar​
  • Proporcione descanso: Permita que descanse según sea necesario​

Lo que DEBE evitar:

  • Baños fríos o con agua tibia
  • Dar medicamentos sin consultar al pediatra
  • Alternar medicamentos sin control
  • Abrigarlo excesivamente

Uso de medicamentos antipiréticos

Los medicamentos se utilizan solo cuando hay mucho malestar o incomodidad. Los principales son el paracetamol (acetaminofén) e ibuprofeno.​

Dosis de paracetamol según edad/peso:

Edad/PesoDosis
4-11 meses (4-8 kg)60-120 mg cada 4-6 horas
12-23 meses (8-10.5 kg)80-160 mg cada 4-6 horas
2-3 años (10.5-13 kg)100-200 mg cada 4-6 horas
4-5 años (13-18.5 kg)140-280 mg cada 4-6 horas
6-8 años (18.5-24 kg)180-360 mg cada 4-6 horas
9-10 años (24-32 kg)240-480 mg cada 4-6 horas
A partir de 10 años325-650 mg cada 4-6 horas

Dosis de ibuprofeno según edad/peso:

PesoEdad aproximadaDosis
6-11 kg6-23 meses50 mg cada 6-8 horas
12-17 kg2-3 años100 mg cada 6-8 horas
18-21 kg4-5 años150 mg cada 6-8 horas
22-29 kg6-9 años200 mg cada 6-8 horas
30-39 kg10-11 años300 mg cada 6-8 horas
Más de 40 kg12+ años400 mg cada 6-8 horas

Puntos importantes sobre medicamentos:

  • Nunca dé aspirina a menores de 18 años sin indicación médica​
  • Si la fiebre no cede fácilmente, puede alternar paracetamol con ibuprofeno aproximadamente cada 3 horas, pero bajo indicación médica​
  • Los medicamentos no evitan que la fiebre vuelva a subir mientras persista la infección
  • Lea siempre las etiquetas para evitar sobredosis
  • No combine productos que contengan los mismos ingredientes

Signos de deshidratación a vigilar

La deshidratación es una complicación importante, especialmente cuando hay fiebre con vómitos o diarrea:​

En bebés pequeños:

  • Boca y lengua secas
  • Llanto sin lágrimas
  • No mojar los pañales durante 3 horas o más
  • Ojos y mejillas hundidos
  • Fontanela (punto blando en la cabeza) hundida
  • Irritabilidad extrema​

En niños mayores:

  • Sed excesiva
  • Orina de color oscuro o micción menos frecuente
  • Fatiga y mareos
  • Confusión​

Si observa estos signos, contacte al médico inmediatamente.​

Cuándo llamar al pediatra

Programe una cita o llame al médico si:​

  • Su hijo tiene menos de 3 meses y presenta cualquier fiebre
  • La fiebre persiste más de 3 días
  • Su hijo se queja de dolor de garganta, oído o muestra otros síntomas adicionales
  • Tiene antecedentes de problemas de salud crónica
  • La fiebre es entre 102.2 °F (39 °C) y 104 °F (40 °C) y parece estar enfermo
  • Rechaza líquidos o está demasiado enfermo para beber
  • Muestra signos de deshidratación

El «Triángulo de Evaluación Pediátrica»

Este es un método simple que pueden usar los padres para valorar qué tan grave está la enfermedad de su hijo, sin reemplazar la evaluación médica:​

Observe tres aspectos clave:

  1. Respiración: ¿Respira más rápido de lo normal? ¿Se hunden los espacios entre las costillas? ¿Se abren más los orificios de la nariz?
  2. Circulación: Color normal de la piel, llenado capilar adecuado (al presionar la piel, debe recuperar su color rápidamente)
  3. Aspecto general: ¿Está alerta? ¿Puede ser consolado? ¿Tiene la mirada clara?

Si algo en estos tres aspectos parece anormal, es motivo para contactar al médico.

Resumen de puntos clave

La fiebre en niños es principalmente una herramienta defensiva del cuerpo y no siempre es peligrosa. Lo más importante es evaluar el estado general del niño: ¿está activo? ¿Juega? ¿Bebe líquidos? ¿Mantiene un aspecto general saludable? Si es así, generalmente se recuperará con cuidados en casa en pocos días.​

Sin embargo, nunca ignore los signos de alarma, especialmente en bebés menores de 3 meses, y no dude en buscar atención médica si algo no le parece correcto. El conocimiento sobre cuándo preocuparse realmente permite a los padres tomar decisiones informadas y mantener la calma durante la enfermedad.