Cómo fortalecer el sistema inmunológico después de la vacunación

Con la llegada del otoño e invierno, aumentan los casos de enfermedades respiratorias como la gripe, la influenza y el COVID-19. Ante este panorama, la vacunación sigue siendo la medida más efectiva para prevenir complicaciones graves. Sin embargo, muchas personas se preguntan: ¿cómo fortalecer el sistema inmunológico después de la vacunación? La respuesta implica una combinación de factores, donde la alimentación, el descanso y el estilo de vida juegan un rol esencial.

¿Cómo funcionan las vacunas y por qué son necesarias en invierno?

Las vacunas preparan al sistema inmunológico para combatir virus y bacterias al introducir versiones atenuadas o fragmentos del patógeno. Esto genera una memoria inmunológica que permite una respuesta rápida y eficaz ante futuras exposiciones.

Según Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada, “las vacunas son la herramienta más efectiva para prevenir enfermedades graves. Nos entrenan para defendernos de virus peligrosos. Sin ellas, estaríamos mucho más expuestos a complicaciones, especialmente en épocas como el invierno”.

Eficacia comprobada de las vacunas en Chile

  • La vacuna contra la influenza reduce entre un 50% y 60% las hospitalizaciones.
  • Puede prevenir hasta un 80% de las muertes relacionadas con esta enfermedad.
  • La vacuna contra el COVID-19 ha evitado más de 75.000 muertes en Chile.

Alimentación y vacunas: ¿qué comer para fortalecer las defensas?

Aunque la alimentación no reemplaza las vacunas, puede contribuir a potenciar la respuesta inmunitaria. Una dieta rica en vitaminas y minerales ayuda a que el cuerpo esté mejor preparado para enfrentar infecciones, especialmente después de la vacunación.

Vitaminas esenciales para el sistema inmunológico

  1. Vitamina A: fortalece las mucosas respiratorias y la piel.
  2. Vitamina C: antioxidante que mejora la función de glóbulos blancos.
  3. Vitamina D: regula la actividad inmunológica. Su deficiencia es común en invierno.
  4. Vitamina E: protege las células inmunes del daño oxidativo.
  5. Vitaminas B6, B12 y folato (B9): necesarias para la producción de linfocitos y células NK (asesinas naturales).

Minerales importantes para tus defensas

  • Zinc: participa en la producción de células inmunes.
  • Selenio: potencia la respuesta inmune y tiene efectos antioxidantes.

Consejo SEO: Busca alimentos como pescados, frutas cítricas, vegetales de hojas verdes, nueces, semillas y huevos para obtener estas vitaminas de forma natural.

¿Suplementos vitamínicos después de vacunarse?

Actualmente, no hay evidencia concluyente que demuestre que los suplementos vitamínicos aumenten directamente la eficacia de las vacunas. No obstante, consultar con un médico sobre la posibilidad de consumir suplementos de vitamina D o zinc durante los meses fríos puede ser una medida preventiva útil, especialmente en personas con deficiencias nutricionales.

Estilo de vida saludable para un sistema inmune fuerte

Además de una buena alimentación, existen otros pilares fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico después de la vacunación:

1. Dormir bien

El sueño reparador (entre 7 y 9 horas por noche) ayuda a regular las hormonas y mejora la actividad inmunológica.

2. Actividad física regular

El ejercicio moderado estimula la circulación y mejora la capacidad del cuerpo para detectar y eliminar patógenos.

3. Control del estrés

El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, lo que debilita las defensas. Técnicas como la meditación, el yoga o incluso caminar al aire libre pueden marcar una gran diferencia.

“Una buena higiene del sueño y el ejercicio diario ayudan a mantener bajo el cortisol, y eso fortalece el sistema inmune”, señala Paula Molina.

Prevención integral en tiempos de frío

Saber cómo fortalecer el sistema inmunológico después de la vacunación es clave para atravesar el otoño e invierno de forma saludable. La vacunación es la mejor defensa contra enfermedades graves, pero una alimentación equilibrada, rica en vitaminas para el sistema inmunológico, junto con hábitos saludables, puede marcar la diferencia.

Recomendaciones finales:

  • Vacúnate a tiempo contra la influenza y el COVID-19.
  • Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitaminas A, C, D, E y del complejo B.
  • Asegúrate de consumir minerales como zinc y selenio.
  • Mantén un estilo de vida activo, duerme bien y controla el estrés.